Con el paso del tiempo se presentan alteraciones en la salud visual asociados con la edad. Las más conocidas son la presbicia (pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos) y las cataratas (opacidad del cristalino que normalmente es transparente), pero hay otras que es necesario diagnosticar y tratar a tiempo como la sequedad ocular, alteraciones en los párpados, problema de retina o en el nervio óptico, entre otras.
Síndrome del ojo seco: los ojos sufren un proceso de sequedad que se acentuará con la edad. Se denomina síndrome de ojo seco, es más frecuente en mujeres, aunque los hombres también lo podrán padecer, sobre todo, luego de los 75-80 años. Este síndrome puede generar molestias leves a muy severas, la consulta es esencial para saber qué tratamiento es el adecuado.
Alteraciones palpebrales: ectropión /entropión
El ectropión es una afección en la que el párpado se pliega hacia afuera. Esto deja la superficie interna del párpado expuesta y propensa a la irritación. En casos graves de ectropión, todo el largo del párpado se pliega hacia afuera. En casos más leves, solo un segmento del párpado se hunde lejos del ojo. Se pierde así la eficacia de protección, alternándose la mecánica del parpadeo y generando, a veces, daño corneal por su exposición, pero, en ocasiones, pasa lo contrario y ocurre un proceso llamado entropión, en donde los bordes palpebrales se retraen hacia adentro, algo que hace que las pestañas rocen la superficie ocular, produciendo un daño corneal por fricción. Las lágrimas artificiales y los lubricantes pueden ayudar a aliviar los síntomas del ectropión. Pero por lo general, se necesita cirugía para corregir el problema.
Alteraciones palpebrales: blefarochalasis
Es una alteración de etiología desconocida caracterizada por episodios repetidos de edema del párpado, produciendo secuelas a largo plazo de ptosis y dermatochalasis. Afectan principalmente a la córnea ya que las bolsas inferiores retraerán el párpado inferior, produciendo exposición corneal, mientras que las bolsas superiores harán que el párpado superior caiga, incluso a veces afectando la visión (eso se llama ptosis). Todas estas patologías se pueden solucionar con cirugías óculo-plásticas.
Problemas de retina: Degeneración Macular relacionada con la Edad
La degeneración macular es un trastorno ocular que afecta una parte de la retina llamada mácula, destruye lentamente la visión central, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos. La enfermedad es más común en personas de más de 60 años, razón por la cual a menudo se denomina degeneración macular asociada con la edad (DMAE o DME). Para el tratamiento puede utilizarse la cirugía láser para algunos tipos de DMRE húmeda. Además, existe otro tratamiento denominado anti-FCEV que ayuda a disminuir la cantidad de vasos sanguíneos anormales en la retina y también controla la fuga de líquido de los vasos sanguíneos. Este medicamento es inyectado en el ojo por medio de una aguja muy delgada.
Problemas del nervio óptico: Glaucoma
El nervio óptico, que es cómo el cable que lleva la visión del ojo al cerebro, con los años, está más expuesto a padecer glaucoma, cuyo principal factor de riesgo es la hipertensión ocular. Esta se produce por una alteración en el drenaje del líquido que rellena el globo ocular, llamado humor acuoso. La presión intraocular excesiva afectará las fibras del nervio óptico, lo cual se expresa con la alteración de la visión periférica. Se puede prevenir, tratar y controlar de manera eficaz con un diagnóstico precoz. Por eso es fundamental el control oftalmológico anual.
Flóculos vítreos
El interior del fondo del ojo está relleno con una estructura gelatinosa llamada humor vítreo. Esta gelatina es absolutamente transparente al nacer, pero se va degenerando con la edad y puede originar la aparición de “flóculos vítreos”, que son como partículas, grisáceas, oscuras, que hacen “sombra” en la retina. Característicamente, se notan como puntitos, manchas o bichitos que tienen movimiento al mover los ojos.