Se emplean para detener el avance del queratocono y corregir o regularizar la superficie corneal.

Son fabricados en un material acrílico específico. Son transparentes y muy delgados (su espesor se mide en micras), existiendo diferentes tipos en función de su longitud y espesor.

¿Cómo funciona?

Al traccionar el tejido corneal periféricamente el centro de la misma se aplana y se vuelve más regular, se obtiene como resultado la reducción de la curvatura de la córnea disminuyendo la altura del “cono”.

Si bien no persigue mejorar la calidad visual (no es un procedimiento refractivo) esto puede suceder al reducirse el astigmatismo irregular.

Generalmente mejora la tolerancia a las lentes de contacto, pudiendo utilizarse muchas veces, lentes blandas en vez de duras.

Si el paciente lo desea, en el futuro puede implantarse una lente intraocular para corregir el defecto refractivo completo

Es sumamente importante señalar que, al estabilizarse la córnea, generalmente se retrasa el progreso del queratocono

El procedimiento consiste en la construcción de un túnel en la córnea en el cual se insertan los segmentos. Es una cirugía ambulatoria, no requiere internación, es indolora, se emplean gotas anestésicas y su duración es de 15 minutos aproximadamente.

Aunque es raro, si no se obtienen los resultados esperados, el paciente puede requerir una segunda cirugía para reemplazar o insertar un nuevo segmento, o modificar la posición del existente. Es un procedimiento reversible